Fertilidad, Embarazo y Transgeneracional

Estamos viviendo una época muy importante, un cambio mental, tanto en la forma de pensar como en la de ver el mundo. Este cambio supone la renovación de varios paradigmas sobre los que se ha sostenido nuestra cultura durante mucho tiempo. Sabemos ahora que somos creadores de nuestra vida y no víctimas de las cosas que nos ocurren. Sabemos que nuestra vida la creamos nosotros de manera consciente y de manera inconsciente, por eso muchas veces no nos gustan nuestras propias creaciones. Sin embargo somos dueños de nuestra vida y lo que pasa en ella.

Todos pertenecemos a algo más grande que nos apoya y nos contiene. No estamos solos. Todo en el mundo está conectado y es mucho más que la suma de las partes. Tú eres mucho más que la suma de tus células y tus órganos. Perteneces a una familia, tienes padre y madre si no ¿Cómo llegaste a la vida?. Perteneces a una sociedad, a un colectivo, a un pueblo a una ciudad a un pais, a un planeta dentro de un sistema solar, de la vía láctea....Eso a lo que perteneces tiene una capacidad de organización, una memoria y un propósito que se despliega en su evolución.

La familia biológica es determinante en nuestra existencia, determina hacia donde vamos y las decisiones que vamos a tomar para avanzar. Lo queramos o no. Decía Jodorowsky que la familia será nuestro cofre del tesoro o nuestra tumba según lo decidamos. Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, tienes razón como diría Henry Ford.

Biológicamente el alma familiar es una unidad conformado por cada uno de sus miembros. Esa unidad, contiene unos patrones de información inconscientes que se repiten para facilitar la evolución del clan y avanzar, sin embargo muchas veces se despliegan como obstáculos y freno en nuestro camino.

Nuestro inconsciente es atemporal, en él quedan registrados los hechos importantes que ocurrieron a nuestros ancestros que les sirvieron para evolucionar pero también aquellos conflictos emocionales que no pudieron superar o resolver de forma satisfactoria. Ya es un hecho aceptado en el ámbito sociológico que nuestra mente consciente tiene una incidencia a la hora de crear nuestra vida de un 3-5% frente al 95% de la influencia de nuestra mente inconsciente.

Desde el punto de vista biológico, el inconsciente femenino guarda una información del clan para mantener y perpetuar la vida. En este inconsciente se guardan todos los datos de como las mujeres del clan vivieron su sexualidad, sus relaciones afectivas, en pareja, sus embarazos, partos, abortos...los hechos importantes que les afectaron.

La la fertilidad o falta de ella, el ciclo menstrual, sus síntomas y el embarazo en una mujer muestra información de cómo vivieron sus ancestras la condición de ser mujeres y traspasar la vida, sus dramas y bloqueos, muertes no aceptadas, hijos no reconocidos.

Hoy se sabe que en el inconsciente femenino se guardan varios aspectos importantes en relación a su fertilidad. En el inconsciente biológico se guarda:

El inconsciente Transgeneracional. Aquellas vivencias hasta por lo menos la cuarta generación previa de como las mujeres vivieron su sexualidad, los papeles de esposa, madre...En ese aspecto influirían los bloqueos emocionales respecto a posibles abusos, embarazos no esperados, partos con dificultad, hijos no naciados, muertes, traiciones de las parejas, relaciones con los padres. Aunque no queramos todo ello queda grabado en la memoria del clan familiar se va a "activar" en el momento de la menstruación, embarazo parto o postparto dando lugar a diferentes bloqueos que se podrán desactivar desde la escucha emocional del síntoma, de su propósito para recoger el mensaje que manifiesta.

Por otra parte también quedan registrados en el inconsciente de toda mujer (y hombre) aquellos registros referentes a la memoria uterina en nuestro proceso de gestación. Se sabe que en esos momentos tan importantes el bebé desde su concepción comparte una conexión total con la madre de tal forma que aquello que siente la madre, sus vivencias, el bebé lo toma como propio. Los conflictos de la madre en su relación de pareja, las relaciones con la familia, aquello que le afecte durante esos nueve meses quedará registrado en la memoria del bebé, tanto las alegrías como los conflictos dando lugar a un banco de memoria propio. Cómo la madre reaccionó cuando se enteró que estaba embarazada, si el bebé es o no deseado y querido por la madre y el padre...

En un tercer grupo se encuentran las memorias emocionales inconscientes que recibe la mujer desde su nacimiento a su primera infancia. Cómo influye en la niña el ambiente, las creencias familiares respecto a ser mujer, la vida de la familia, el trato de sus hermanos, madre, padre, su lugar en la familia.

Estas tres capas se activan en el embarazo y el postparto dando lugar a los famosos cambios emocionales, los síntomas "sin sentido" y la conocida depresión postparto. Así hoy se sabe que todo síntoma tiene una lógica biológica para expresarse pero también un propósito que le da sentido. Encontrar este sentido a través del acompañamiento terapéutico devuelve la coherencia a la vida de la mujer, la pone en su propio camino haciendo que recupere el poder creativo sobre su propia vida en vez de ser víctima de ella. Este acompañamiento puede permitir una mayor comprensión de las vidas que vivieron los que nos precedieron, una profunda toma de conciencia y sanación del árbol genealógico. En muchos casos este desbloqueo del síntoma, permite  a la mujer de forma natural, liberarse de los dificultades que puedan afectar a su fertilidad, a la repetición de hechos no deseados  en el clan y transmitir así esa libertad a su descendencia.

Del papel de víctima a creadora de tu vida sanando la energía femenina a través de ti. Es la hora.