Sol y Sombra


Las personas siempre creemos ser aquello con lo que nos identificamos o ser sólo tal como nos vemos. Nos vemos a nosotros mismos de la forma que más nos gusta. Pensamos que somos generosos, amables, tolerantes, sinceros, amantes de los animales y la naturaleza, buenos cocineros, chistosos, activos, conversadores, amantes del deporte...Sin embargo, quizá la realidad es otra porque, todo lo que nosotros no queremos ser, lo que no queremos admitir en nuestra identidad......pasa a formar parte de nuestro negativo, y lo trasladamos al destierro, a la oscuridad de nuestra conciencia, a la sombra.

Según Thorwald Dethlefsen, psicólogo alemán y estudioso del ser humano autor de "Vida y destino humano" y coautor de " La enfermedad como camino "  todos tenemos una conciencia polarizadora, que divide la realidad. Llamamos conciencia a todas las propiedades y facetas de las que una persona tiene conocimiento, es decir, que puede ver. La sombra es la zona que no está iluminada por la luz del conocimiento y, por lo tanto, permanece oscura, es decir, desconocida.

Es importante reconocer que lo polar no es el mundo sino el conocimiento que nuestra conciencia nos da de él.

El Ego del individuo le hace imposible percibir, reconocer o imaginar siquiera, la Unidad o el Todo en cualquier forma. La conciencia, nuestra conciencia lo divide todo en parejas de contrarios que nos plantean un conflicto porque nos obliga a diferenciar y a decidir. Nuestro entendimiento no hace otra cosa que desmenuzar la realidad en pedazos más y más pequeños -análisis- y diferenciar entre los pedazos -discernimiento-. Por ello se dice a una cosa y, al mismo tiempo NO, a su contrario, pues es sabido que los contrarios se excluyen mutuamente.
Yo y , interno y externo, mujer y hombre, bien y mal, verdad y mentira...Existe una Unidad que nosotros los humanos no podemos aprehender con nuestra conciencia, incapaz de percepción simultánea. Es decir, tenemos que dividir toda unidad en dos polos a fin de poderlos contemplar sucesivamente.

Yin-Yang, vigilia-sueño, sol- luna, masculino y femenino, día y noche, consciente e inconsciente, vida y muerte, hemisferio derecho, hemisferio izquierdo...Así también en el cerebro del ser humano se puede apreciar la polaridad:



Hemisferio izquierdo

  • Activo
  • Eléctrico
  • Ácido
  • Rige lado derecho del cuerpo
  • Mano derecha  


Hemisferio derecho

  • Pasivo
  • Magnético
  • Alcalino
  • Lado izquierdo
  • Mano izquierda

Con la Ley de la Polaridad la conciencia humana divide la Unidad en dos polos. los dos polos se complementan y compensan mutuamente y por lo tanto para existir necesitan el uno del otro.

Luz y oscuridad 
están frente a frente.
Pero la una
depende de la otra
como el paso de la pierna izquierda
depende del paso de la derecha
(Sandokai)

La polaridad de nuestra conciencia nos coloca constantemente ante dos posibilidades de acción y nos obliga a decidir. Siempre hay dos posibilidades pero nosotros sólo podemos realizar una. El tormento de la elección nos persigue constantemente.
En este universo no hay nada que no tenga su razón de ser, pero hay muchas cosas cuya justificación escapa al individuo. En realidad, todos los esfuerzos del ser humano sirven a este fin : descubrir la razón de ser de las cosas. Sin embargo nos tenemos que dar cuenta de que No Hay Nada que Cambiar ni mejorar en el mundo salvo nuestra propia visión de las cosas


Cada identificación que se basa en una decisión,  en una valoración, descarta un polo. Todo lo que nosotros no queremos ser, lo que no queremos admitir en nuestra identidad, forma nuestro negativo, nuestra sombra. Porque el repudio de la mitad de las posibilidades no las hace desaparecer sino que solo las destierra de la identificación de la conciencia.
El "No" ha quitado de nuestra vista un polo, pero no lo ha eliminado. El polo descartado vive desde ahora en la sombra de nuestra conciencia. Del mismo modo que los niños creen que cerrando los ojos se hacen invisibles, las personas imaginamos que es posible librarse de la mitad de la realidad por el procedimiento de no reconocerse en ella. Y se deja que un polo aceptado en nosotros, salga a la luz de la conciencia  por ejemplo la alegría,  mientras que el contrario,  la tristeza, tiene que permanecer donde uno no lo vea.

El "No ver" se considera tanto como no tener y se cree que lo uno puede existir sin lo otro.

Llamamos SOMBRA según la definición que en su día hizo C.G. Jüng, a la suma de todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente, descarta. La sombra es el mayor enemigo del ser humano : la tiene y no sabe  que la tiene ni la conoce. La SOMBRA hace que todos los propósitos y los afanes del ser humano le reporten en última instancia, lo contrario que él perseguía. El ser humano proyecta en un mal anónimo que existe en el mundo, todas las manifestaciones que salen de su sombra porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia. Todo lo que rechazamos en nosotros, pasa a nuestra sombra, que es la suma de cualidades que no queremos en nosotros.
De esta forma el individuo tiene que ocuparse muy especialmente de los aspectos de la realidad que ha rechazado, Esto suele suceder a través de la proyección, ya que cuando uno rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de angustia y repudio.

La Sombra está formada por los principios que el Yo no ha querido asumir. Nosotros siempre sentimos nuestra sombra como un exterior porque si la viéramos en nosotros ya no sería la sombra. Queremos borrar del mundo lo que no nos gusta, lo que valoramos negativamente y dado que eso es imposible, se convierte en una lucha constante que garantiza que nos ocupemos con especial intensidad de la parte de la realidad que rechazamos. Queremos estar siempre alegres y se nos escapa la tristeza, enseñamos nuestra sonrisa y escondemos nuestra rabia.
Lo que más ocupa al ser humano es aquello que rechaza. El rechazo de algo es la forma más segura de llegar a vivirlo. Así como ejemplo no tenemos más que fijarnos en las noticias y telediarios que sólo hablan de acontecimientos donde se manifiesta el miedo, la rabia...haciendo de ello nuestro día a día y nuestra aparente "realidad".
El mundo exterior, nuestro "escenario" hace de espejo en el que nos vemos a nosotros y a nuestra sombra que no podemos ver en nosotros y para contemplarlos necesitamos el reflejo de un espejo. Al igual que no podemos ver algunas partes de nuestro cuerpo, también para nuestra mente padecemos una ceguera parcial y solo podemos reconocer la parte que nos es invisible a través de la proyección en el mundo exterior.

Dice Thorwald Dethlefsen que el que vive en este mundo y no reconoce que todo lo que ve y lo que siente es él mismo, cae en el engaño y en el espejismo. Pero claro, es un espejismo que parece muy real.
Sin embargo hay que DESPERTAR para descubrir el espejismo.


La sombra consiste en la suma de todo lo que estamos firmemente convencidos tendría que desterrarse del mundo para que éste fuera santo y bueno. Pero en realidad, ocurre todo lo contrario: la sombra contiene todo aquello que falta en el mundo, en nuestro mundo, para que sea santo y bueno.
La sombra produce la enfermedad y el encararse con la sombra cura.
En palabras de Thorwald Dethlefsen: "un síntoma siempre es una parte de sombra que se ha introducido en la materia. Por el síntoma se manifiesta aquello que falta al ser humano. Por el síntoma el ser humano experimenta aquello que no ha querido experimentar conscientemente. Es el principio de complementariedad. Si una persona se niega a asumir conscientemente un principio, este principio se introduce en el cuerpo y se manifiesta en forma de síntoma. Entonces el individuo no tiene más que asumir el principio rechazado. El síntoma completa al hombre, es el sucedáneo físico de aquello que falta en el alma. No es de extrañar que nos gusten tan poco nuestros síntomas ya que nos obligan a asumir aquellos principios que nosotros repudiamos y que esconden tras de sí, grandes regalos."
Nuestro cuerpo es reflejo de nuestro alma. Él nos muestra aquello que el alma no puede reconocer más que por su reflejo.
Creemos ser solo aquello con lo que nos identificamos y así se dice que todos los engaños de este mundo son insignificantes comparados con el que el ser humano comete consigo mismo.
La sinceridad con uno mismo es una dura exigencia y la enfermedad nos hace sinceros, en el síntoma tenemos claro y palpable lo que la mente trata de desterrar y esconder. El síntoma es el sucedáneo físico de aquello que falta en el alma.


Para dejar de sucumbir a nuestra conciencia polarizadora es bueno aprender a contemplar las cosas y hechos de este mundo sin que nuestro ego nos sugiera de inmediato un sentimiento de aprobación o repulsa.
Así es que los opuestos no se unifican por si solos. Para poder dominar los opuestos tenemos que asumirlos activamente. Una vez que nos hayamos imbuido en ambos polos, nos podremos encontrar en un punto intermedio y desde allí empezar la labor de unificar los opuestos.
Los aspectos oscuros sólo aparecen malos y amenazadores mientras están en la oscuridad. La simple contemplación del contenido de la sombra lleva luz a las tinieblas y basta para darnos a conocer lo desconocido.

El instrumento unificador de opuestos se llama AMOR. El principio del amor es abrirse y recibir algo que hasta entonces estaba fuera. El amor busca la Unidad, al amor quiere unir y no separar. El AMOR es la clave de la unificación porque el amor convierte el Tú y el Yo en Tú.

EL AMOR TRANSFORMA



Hoy sabemos gracias a Bert Hellinger que " la Consciencia Colectiva Inconsciente Familiar está hecha de todo lo que fue excluido en las generaciones anteriores. Los excluidos muertos necesitan una mirada de amor de cualquier ser humano vivo para soltar la exclusión, volver a pertenecer y terminar su proceso de muerte. ...Todo lo negativo de sus vidas se disuelve en el amor y sus descendientes lo reciben como fuerza. Los muertos, entonces, dejan de pertenecer a nuestra dimensión, a la vez que su experiencia humana deviene en patrimonio genético de su sistema familiar...

Los campos mórficos son como nubes de memoria de todo lo que se ha ido viviendo y se sigue viviendo desde que la vida existe...Estos campos energéticos contienen vibraciones que van a alcanzar a a todos los que estén en la misma frecuencia de onda. La resonancia  se extiende y unifica las actitudes humanas" (Brigitte Champetier de Ribes "Los desafíos de la vida actual" pg 52-53

 Rupert Sheldrake descubre la existencia de los campos mórficos como hipótesis y las nuevas constelaciones demuestran su existencia, Vadim Zeland les llama péndulos de tal forma que cuando estos campos se alimentan de la energía adulta de sus integrantes y su energía se verá dedicada a estos grandes campos...posibilitadores en un principio y limitantes que nos mantienen aislados de la realidad, presas de esa polaridad.

"Cada vez que la persona agradece lo que está sintiendo como desagradable, perjudicial o limitante, provoca una limitación del campo mórfico correspondiente y este deja de succionarla pierde fuerza y se transmuta en una nueva actitud, fruto de la fusión de la polaridad con el amor" 


Besos y abrazos de transformación!

Bibliografía 


"Las fuerzas del amor" Brigitte Champetier de Ribes
"Reality transurfing. El espacio de las variantes" Vadim Zeland.
"Los desafíos de la vida actual" Brigitte Champetier de Ribes
"Constelar la enfermedad desde las comprensiones de Hellinger y Hamer". Brigitte Champetier de Ribes
"La enfermedad como camino" Thorwald Dethlefsen y Dhalke Rudiger
"Vida y destino humano" Thorwald Dethlefsen
"La experiencia de la reencarnación" Thorwald Dethlefsen
"El Lenguaje del Alma" Josep Soler

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